¡Anima a tu equipo de trabajo! ¡Reconócelo!

La relación entre el desánimo y un bajo desempeño del negocio es mucho más fuerte de lo que la mayoría de los dueños de negocio creen. La implementación de un programa de reconocimiento de equipo puede incrementar el ánimo y ayudarte a retener a los miembros de calidad.

1) Estructura el programa de reconocimiento cuidadosamente. Un programa bien meditado fomenta la lealtad, mejora el ánimo, motiva a los empleados a ser más productivos y refuerza la reputación de una organización.

2) Premia todo lo que tu equipo haga que le agregue valor a tu negocio. Por ejemplo: excelente servicio, ventas sobresalientes, reclutamiento de nuevos clientes, tiempo extra excesivo, excelente puntualidad y asistencia, etc.

3) Descubre qué es lo que motiva a tu equipo. Puesto que no a todos nos motiva lo mismo, puede resultar una buena idea permitirle a tu equipo sugerir la recompensa.


4) Antes de invertir en un premio, compáralo con los beneficios que le dará a tu negocio. Calcula el beneficio monetario que éstos te pueden traer. Es tu presupuesto, pero no incentives más de lo que recibas.

5) Sé flexible. Puede que tu equipo te sorprenda con sus logros. Recompénsalos en la misma medida.

¡A un paso de la sistematización de tu negocio!

La mayoría de la gente no comprende lo importantes que son los sistemas, sin embargo, en los negocios muchos no saben cómo convertir el conocimiento en un sistema que se pueda utilizar para construir un negocio.

Cuando se implementan correctamente, los sistemas suelen ser los responsables de un negocio rentable que crece y se ejecuta sin ningún problema.

Implementando sistemas adecuados, el siguiente paso es contratar y capacitar a las perasonas para que ejecuten lo nuevo que implementes en tu negocio.

Un ejemplo de un negocio que tenga sistemas exitosos es la Franquicia McDonalds. Con un producto alimenticio que las hamburguesas, se mantiene con mucho éxito sencillamente por la forma en que son operadas las sucursales, y claro, por los procedimientos que utilizan para preparar sus productos.

Lo importante es que una vez que hayas dominado los fundamentos de tu negocio, es hora de diseñar los sistemas que vas a implementar. Si tú sientes que te estás dando de topes contra una pared de ladrillos, trabajando muy duro y con poca recompensa, verifica cómo están funcionando los sistemas de tu negocio.

¿Funcionan o no?

Toma en cuenta cosas tan sencillas como es contestar el teléfono, observa cómo se está vendiendo tu producto a través de este medio. Todos estos puntos y mucho más se pueden ejecutar a través de sistemas sólidos. Otra cosa importante que debes considerar es que si los sistemas no están claramente definidos y fáciles de entender, ¿cómo vas a entender lo que quieres implementar?

Entonces, ¿cómo desarrollar los sistemas de tu negocio? Redacta los procesos que ahora están funcionando en tu negocio y realiza una lista de verificación. Sin duda, éstos pueden llegar a ser la base fundamental de tu negocio, puesto que tu equipo de trabajo realizará sus funciones de forma práctica y efectiva.