Un ejemplo de sinergia son los sistemas mecánicos. Un automóvil o un camión de carga, por sí mismos no producen movimiento, necesitan de un conductor que genere fuerza en su sistema y lo ponga en marcha. Medir el tiempo por medio de un reloj tiene una relación similar con el ejemplo anterior. El reloj posee mecanismos específicos que miden el tiempo, sin él, no captaríamos los conceptos referentes al tiempo: hora, minuto, segundo…
En los sistemas sociales la sinergia es el factor de unión entre las partes. Organizaciones religiosas, educativas, culturales, etcétera, producen beneficios en la sociedad gracias a que mantienen equilibrio en su funcionamiento. No producen beneficios positivos si las partes trabajan por separado; es semejante a un rompecabezas: una pieza extraviada, es un faltante que impacta en el resultado final.
En el mundo de los negocios el concepto es ya una herramienta para el crecimiento de las empresas. Si no tienen una estructura definida se caen los sistemas y se pierde la sinergia. Todas las partes funcionan en armonía; el ejemplo más claro, y no sólo ocurre en el mundo empresarial, es el del trabajo en equipo. Los beneficios de un equipo sinérgico sobrepasan los limites de los resultados exitosos.
Antes que se produzca la sinergia deben estar alienadas todas las partes, de no ser así, habrá rupturas en algunos de los procesos de la organización, y tarde o temprano se verá afectado el sistema en su totalidad.
0 comentarios:
Publicar un comentario