Cuando eres dueño de negocio buscas a cualquier precio que tu empresa obtenga los resultados que esperas. Sin embargo, en muchos casos, los dueños de negocio están inmersos en cumplir con sus metas y objetivos que olvidan trasmitirlos de manera precisa y consciente a su personal.
Kenneth Blanchard y Spencer Johnson autores del libro Ejecutivo al Minuto, a través de una alegoría, nos comparten tres sencillas técnicas de gestión. Las cuales detallamos a continuación valiéndonos de nuestra experiencia.
Toma en cuenta lo siguiente y conviértete en un “Ejecutivo al Minuto”
-Previsión de Objetivos:
Si quieres que dentro de tu empresa todo funcione de manera armónica invierte tiempo en tu personal. Establece objetivos medibles y objetables, lleva a tu personal hacia el cumplimiento de éstos. Verifica objetivos, comprueba rendimientos y establece tareas.
-Los Elogios:
Genera confianza entre tus empleados, establece una relación clara y objetiva. Es importante que éstos conozcan el impacto que sus acciones positivas producen dentro de la organización. Reconoce sus aptitudes y aciertos.
-Las reprimendas:
Señala los errores en el momento en que se producen y muéstrale a tu personal que un error tiene consecuencias negativas. Reafirma el concepto en el que los tienes, pero no olvides que un error debe señalarse y rectificarse.
Como dueño de negocio es importante que tu equipo de trabajo esté informado sobre las proyecciones que tienes de tu negocio. ¿Cómo podrías llevarlos hacia tu objetivo si no tienen suficiente información?
La propuesta de Blanchard y Johnson, es sencilla pero profundamente eficaz. Para convertirse en un ejecutivo exitoso es necesario poner atención en los detalles, atender las necesidades de tu personal, mantener comunicación con ellos; la clave está en mantener unida la fuerza de trabajo que produce dentro de tu empresa.
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